Existen dos opciones para alcanzar las metas financieras:
- A través del Ahorro, que es guardar el recurso para usarlo después.
- O a través del crédito, que es usando hoy el recurso del futuro.
La primer opción su desventaja es el tiempo; sin embargo en el segundo la desventaja sería el pago de las comisiones e intereses.
Sólo es cuestión de comparar lo que puedes comprar con ese excedente que pagarás de comisiones e intereses a futuro si lo ahorras. Sin embargo, el crédito es un servicio financiero que puede ser muy benéfico también, porque ofrece posibilidades para mejorar la calidad de vida o desarrollar un negocio, siempre que sean bien planeados los pagos.
¿Cómo funciona un crédito?
El principio de "comprar ahora y pague después" tiene un precio: los intereses crediticios. Recibes el monto del crédito y se paga un interés por el plazo en que se pagan las parcialidades.
En este caso, la institución financiera, quien recibe recursos de sus clientes que invierten su dinero en ella (ahorro e inversiones); prestan tanto sus recursos, como los de sus clientes. Por lo que es muy importante que la institución, recupere el recurso prestado, evaluando la solvencia del cliente.
Las decisiones crediticias deben tomarse, previo un análisis de sus posibilidades de pago, considerando las posibles emergencias que pudieran ocurrir.
¡Tómalo en cuenta!